viernes, 26 de enero de 2007

DNA recombinante - introducción


El DNA recombinante se construye mediante la incorporación de un fragmento de DNA foráneo en una molécula pequeña capaz de replicarse (por ejemplo, un plásmido bacteriano) y de amplificar el fragmento incorporado en ella, dando lugar a un clon molecular del DNA insertado.

Las enzimas de restricción cortan el DNA en sitios diana específicos; tras el corte, se generan fragmentos concretos con extremos cohesivos apropiados para su inserción en un vector que haya sido cortado con la misma enzima.

Una colección de clones de DNA que sea representativa de todo el genoma de un organismo se denomina genoteca genómica.

Se pueden detectar clones individuales de una genoteca utilizando sondas que reconozcan específicamente un DNA o su producto proteico, o mediante transformación de un mutante nulo.

Es posible separar los diferentes fragmentos producidos tras digestión con una enzima de restricción porque migran en función de su tamaño cuando se someten a electroforesis en gel.

Una vez que las moléculas de DNA digerido con enzimas de restricción o las moléculas de RNA se han separado por electroforesis en gel, se pueden detectar moléculas específicas mediante la utilización de sondas.

Los sitios diana para las enzimas de restricción pueden situarse en un mapa y constituyen marcadores que son muy útiles para la manipulación del DNA.

Un gen puede aislarse mediante el análisis secuencial de clones contiguos parcialmente solapados, partiendo de un marcador ligado.

Tras la clonación de un gen, puede determinarse su secuencia nucleotídica, y esta secuencia puede utilizarse para estudiar su función y su evolución.

Una secuencia concreta puede amplificarse utilizando un par de cebadores que delimiten la secuencia de interés.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante...
Estoy deseando que llegue el próximo capítulo.