domingo, 4 de febrero de 2007

Viroterapia


Los virus constituyen una de las creaciones más insidiosas de la naturaleza. Ligeros de equipaje, viajan con su escueto material genético apretadamente empaquetado en el interior de una cápsula proteica cristalina. Se anclan en las células y les transfieren sus genes. Obligan así a torcer la función de los mecanismos celulares de la replicación de genes y síntesis de proteínas; en adelante, esta maquinaria se aplicará a la fabricación de miles de millones de partículas víricas. Una vez formados, los nuevos virus cursan hacia la superficie celular, arrancan un trozo de membrana, se cubren con ella y salen envueltos en una especie de burbuja, o bien prosiguen multiplicándose en el interior hasta que la célula estalla. En cualquier caso, acabarán por infectar y destruir otras células, dando lugar a toda clase de enfermedades: desde el sida hasta el resfriado común.


Virus distintos causan enfermedades diferentes. Ello se debe, en parte, a su especificidad de unión a los receptores de membrana. Las células hepáticas portan el tipo de receptor que se acopla con una familia determinada de virus; las neuronas muestran el que encaja con otra, por consiguiente, cada familia vírica infecta un tipo de célula. Los oncólogos quieren hacer uso de semejante selectividad. Su objetivo es lograr centrar las oncoterapias en las células tumorales, y evitar dañar las sanas, obviarían muchos de los efectos secundarios de las medidas hoy usadas.


Varios grupos de investigación se afanan ahora en la modificación genética de virus para convertirlos en una especie de misiles de búsqueda y destrucción; es decir, infectar y matar, de modo selectivo, las células malignas sin alterar las células sanas. A ese nuevo enfoque se le denomina viroterapia.


La viroterapia constituye un nuevo método contra el cáncer. Mata las células malignas, a través de una infección vírica dirigida. Se están ensayando distintos enfoques para conseguir que los adenovirus y otros virus alcancen el tumor sin dañar las células normales.

Los virus empleados en esta técnica cumplen su función letal mediante la destrucción directa de la célula cancerosa o mediante la incorporación en el genoma celular de genes que aumentan su sensibilidad a las quimioterapias tradicionales.

En la viroterapia, los virus también se marcan con indicadores fluorescentes o radioactivos. Una vez en el organismo, invaden las células cancerosas.


Dirk M. Nettelbeck y David T. Curiel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buen e interesante post. Muchas gracias yo no estudio en ninguna universidad pero entiendo algo con solo mi bachiller . esto me gusta gracias por la informacion!!!

Anónimo dijo...

ATENCION: Para los padres con hijos con neuroblastoma, se les informa que se están haciendo pruebas con este tratamiento en el Hospital Niño Jesús de Madrid, España. Dicho estudio esta tutelado por el Dr. Manuel Ramirez Orellana. En la actualidad ha dejado al primer niño que se le probo el tratamiento hace 5 años curado, y en la actualidad ha dejado en remisión a un niño de recaida. Es un tratamiento muy prometedor, este estudio lo que hace es extraer las células mesenquinales de los niños, con una aspiración de médula de las crestas iliacas, las cultivan durante 3 ó 4 semanas y luego las infectan con el adenovirus como una transfusión de sangre, y en algunos, todavia en pocos pero los cura. Actualmente no saben bién que hace que algunos les funcione y otros nó, pero ante una recaida y persistencia del tumor a la quimioterapia (mutación p53), está este recurso que como al contrario de la quimioterapia ó radioterapia, la mutación de la p53 favorece, osea cuanto más diferenciada esta la celula tumoral, mejor para el funcionamiento del tratamiento.